Cuenca & Mirasol

Según los últimos informes del sector inmobiliario, Valencia parece haber contradicho las proyecciones pesimistas y hoy su actividad supera los niveles previos a la pandemia. Cuenca & Mirasol, una de las agencias de mejor rendimiento en el mercado, participa activamente de este fenómeno desde https://cuencamirasol.es.

Situación inmobiliaria pos pandemia

La situación pandémica supuso un estrés, en mayor o menor medida, para las distintas áreas de la economía —especialmente sobre el comercio y el turismo—. En el caso del sector inmobiliario, esto representó un cese total en las operaciones de compraventa de bienes inmuebles y la reducción de la actividad de gestión correspondiente.

Este fenómeno produjo que la oferta de propiedades para distintos usos —vivienda, comercio, etc.— aumentara de manera constante durante los meses siguientes. Justamente por eso, una vez recuperada la actividad, se disparó la demanda de bienes que había sido interrumpida por las medidas de aislamiento.

El efecto es muy claro: durante los últimos dieciocho meses, el mercado ha registrado un aumento general en la cantidad de operaciones realizadas por los distintos actores económicos que comenzaron a retomar su actividad. Sin embargo, dicha recuperación de la actividad en el sector se ha producido de manera desigual entre las Comunidades Autónomas.

De hecho, según los análisis realizados hasta el momento, existe una correlación muy fuerte entre la recuperación de los distintos mercados y su rendimiento, para con el nivel de desarrollo del sector inmobiliario y su capacidad operativa. En algunos casos, el desarrollo activo de acciones y fórmulas comerciales del sector ha probado ser fundamental para explotar la demanda y acelerar la recuperación.

El caso de la Comunidad Valenciana es especialmente llamativo, puesto que se trata de uno de los pocos mercados en los que los niveles de actividad cayeron de manera consecutiva durante dos semestres, hasta que finalmente se recuperaron en la mitad del tiempo y superaron niveles de rendimiento histórico.

Dicho crecimiento hubiera sido imposible de capitalizar de no ser por la activa participación de agencias como Cuenca & Mirasol, las cuales disponían de proyecciones más cercanas a la realidad y sospechaban que la situación podía no ser tan precaria como lo planteaban las proyecciones pesimistas.

De hecho, la agencia fue parte de un grupo reducido de referentes del sector con la suficiente trayectoria y conocimiento del mercado como para elaborar estrategias comerciales que luego fueron imitadas por otros operadores del sector. Esto ayudo a generar confianza tanto en compradores como en vendedores de que era seguro volver al mercado.

Mercado y proyección

Hipotecas y créditos

Uno de los principales indicadores de que el mercado valenciano se encuentra en gran forma es el aumento indiscriminado en la emisión de nuevas hipotecas para la segunda mitad del año. Se trata, de hecho, de una de las regiones de más crecimiento en términos de prestación financiera durante el verano.

Estos datos se confirman y coinciden con lo revelado por el Instituto Nacional de Estadística o INE, el cual confirma un aumento en la emisión de este tipo de créditos de casi el cien por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior —el mayor aumento en todo España—.

Del mismo modo, la Comunidad se encuentra dentro del grupo de regiones que más contribuyen a la recuperación del mercado inmobiliario en sectores de peor rendimiento. Este es el caso de Canarias, por ejemplo; el territorio es uno de los que peores tasas han presentado durante la primera mitad del año.

Los mismo ha ocurrido en otras regiones como Asturias, Cantabria o Aragón. Se tratan de mercados que históricamente han tenido crecimiento moderado en condiciones normales. Sin embargo, a nivel general, la tendencia es buena; la falta de actividad durante la pandemia favoreció el ahorro y hoy la clase media dispone de un mayor capital acumulado para invertir en la vivienda.

La recuperación de otros sectores directamente relacionados, como el financiero e hipotecario, comercial o turístico garantiza la necesidad de bienes inmuebles y aumenta la demanda. Justamente por eso se señala que el crecimiento en el monto medio de los créditos —gracias al capital acumulado— es tan representativo de este fenómeno como el mismo aumento en la cantidad de hipotecas emitidas.

Compraventa y registro de propiedad

Siguiendo en la línea del crecimiento de la actividad, una de las variables que mejor representan la tendencia a corto y medio plazo es el aumento o la disminución en la cantidad de operaciones de compraventa que se inscriben en el registro de la propiedad. En efecto, se trata de una recuperación de alrededor del 60 % respecto al año anterior.

El total de las compraventas registradas alcanzan las cincuenta mil operaciones durante el mes de agosto, lo que representa la mayor cifra registrada en los últimos diez años. Según el INE, durante la primera mitad del año la compraventa creció de manera consecutiva, lo que genera una gran confianza para inversión y el desarrollo.

Y si bien las cifras dilapidan cualquier consideración pesimista sobre el rendimiento del mercado tras la pandemia, lo cierto es que la verdadera conclusión que puede sacarse de este contexto es que al mercado valenciano le espera un crecimiento pronunciado para los próximos años.

La tendencia alcanza tanto a las viviendas usadas como a las nuevas, las cuales habían sido de las más afectadas y postergadas del sector debido a las características de las medidas de aislamiento y la falta de seguridad económica de los compradores en general. Sin embargo, durante la primera mitad del año se registró un crecimiento sustancial en los contratos de compraventa realizados por particulares.

En este sentido, según los datos del INE, se trató de un incremento del 40 % respecto al periodo anterior para las casas nuevas —lo que representa siete meses consecutivos de aumento en el número de transacciones—. En el caso de las casas usadas, se percibió un aumento descomunal de alrededor del 60 % con respecto al año anterior.

En general, la reactivación y la mejora en las cifras previstas para el corriente año exceden todas las expectativas. Según Javier, de Cuenca Marisol, la salida de la pandemia y los incentivos para los sectores del comercio y el turismo han garantizado la demanda de bienes inmuebles para la actividad comercial. De manera similar, la vivienda particular percibe el ahorro acumulado durante la pandemia y una mejora sustancial en las condiciones financieras.

Cuenca & Mirasol en Valencia

Si bien puede resultar un tanto apresurado hacer referencia a una única agencia inmobiliaria para dar cuenta del estado del sector en la Comunidad Valenciana, lo cierto es que Cuenca & Mirasol cuenta con más de treinta años en el sector y una gran trayectoria en el desarrollo de propiedades.

Se trata de una empresa que, como muchas del sector, ofrece servicios de asesoramiento financiero y gestión de compraventa de inmuebles. Esto incluye la tasación del bien, su acondicionamiento y puesta en venta, su promoción activa y mantenimiento mientras se encuentre listado, y la tramitación formal de la operación y registro del bien.

C&M además dispone de ciertos servicios de categoría que apuntan a una gestión más activa del bien en el mercado. En este sentido, la agencia se ocupa de negociar constantemente en nombre de la persona para que la propiedad pase la menor cantidad de tiempo posible en el mercado.

El modelo de negocios de la agencia hoy en día es utilizado por muchos de sus competidores para imitar su rendimiento. Es por ello por lo que resulta tan conveniente realizar un análisis de la situación desde lo zapatos de la inmobiliaria.

Sin embargo, su éxito no se justifica únicamente por la implementación de este modelo, sino más bien porque C&M dispone de una cartera de clientes que le permite acceder de manera directa a la demanda y mejorar el rendimiento del bien en venta.

Del mismo modo, pero a la inversa, se trata de uno de los principales referentes para quienes buscan propiedades de todo tipo: desde el desarrollo inmobiliario, pasando por viviendas unifamiliares y usados, hasta edificios y locales comerciales.

La presencia de los agentes y gestores que se ocupan de realizar estas labores demuestra, hasta cierto punto, el grado de profesionalización del sector, especialmente en lo que a la ciudad de Valencia respecta. Allí la competencia es alta y los bienes muy solicitados. Este contexto requiere de una negociación activa para no perder el inmueble frente a otro comprador.

Según las proyecciones realizadas a mediados del año anterior, podemos decir además que la inmobiliaria es una de las pocas que agencias que fueron capaces de advertir la presente situación. La estrecha relación que la empresa mantiene con sus clientes fue fundamental para entender el estado real de la situación y comparar esto con la situación de los compradores.

Actualmente, Cuenca & Mirasol sigue la tendencia del sector y se encuentra en muy buenas condiciones para acompañar su crecimiento. La siguiente es una lista de las distintas funciones que debe realizar una inmobiliaria de categoría.

Funciones de una agencia inmobiliaria

Gestión de la compraventa

Se trata de una característica fundamental de cualquier agente inmobiliario y su principal función: la gestión activa del bien. Esto implica ofrecerlo activamente de manera inteligente y eficaz para que se pueda obtener de este su mayor valor. Bajo ningún concepto corresponde realizar una gestión pasiva en la que el bien simplemente sea puesto en venta.

La agencia deberá acompañar el proceso de compraventa de manera íntegra. Esto es, negociar y obtener, dentro de lo razonable, el mejor trato para su cliente; ofrecer disponibilidad para coordinar visitas a la propiedad, realizar consultas y dar atención comercial en general; finalmente, formalizar la operación y completar su tramitación.

Encontrar las mejores ofertas para compradores

Esto quiere decir analizar y reconocer las mejores propiedades a disposición según el perfil del comprador y su capacidad económica. La principal función de una inmobiliaria en este sentido es aportar su conocimiento y experiencia en el mercado para poder ofrecer soluciones a clientes y desarrolladores.

En muchos casos, resulta fundamental disponer de una cartera propia de propiedades que permita agilizar el proceso de búsqueda. En caso de no disponer de una alternativa suficientemente eficaz para el cliente, la agencia entonces deberá salir al mercado y conseguir por sus propios medios un mejor listado.

Promoción de la propiedad

Esto corresponde a todas aquellas acciones destinadas a producir contenido publicitario que puede acelerar el proceso de venta. Incluye el mantenimiento actualizado de la propiedad en los distintos portales y canales de comunicación disponibles —radio, prensa, etc.—, estrategias de redes sociales y fórmulas de marketing digital en general.

Esto incluye además la gestión de las distintas necesidades del bien inmueble para conservarlo íntegro y además asegurar su venta. Para ello es fundamental realizar un estudio previo y conversar a fondo con el cliente para que no queden características sin dar a conocer.

Asistencia financiera

Para la persona promedio, resulta fundamental la obtención de algún crédito o préstamo hipotecario que le permite solventar la compra de una propiedad de cualquier tipo. En la mayoría de los casos, las empresas suelen no prestar este servicio, puesto que la persona puede no obtener su acreditación y la operación resultar fallida. Sin embargo, las inmobiliarias de mayor categoría optan por ofrecer dicho servicio.

Asimismo, se ocupan de ofrecer asesoramiento en cuanto a lo conveniente de solicitar financiación y cuanto esto puede impactar a las finanzas personales. Por lo general, dicha opción no representa más que una inversión marginal en el contexto mayor de la financiación y subsiguiente compra de la propiedad.

Inspección y renovación de inmuebles

Esta tarea además permite conocer mejor el valor de la propiedad y obtener un registro actualizado de las cotizaciones de sus competidores. Este registro debe favorecer la negociación resultante y obtener un mejor rendimiento del presupuesto de la persona en términos generales.

Por lo general, las inmobiliarias disponen de viviendas y bienes inmuebles de distinto tipo y en distintas condiciones. Es responsabilidad de la inmobiliaria el comunicar dichas condiciones de manera fehaciente y, en caso de que el cliente así lo requiera, ofrecer soluciones para su renovación y revalorización, con el fin de aumentar el beneficio lo máximo posible.